El yacimiento egipcio de Oxirrinco

Esther Pons Mellado. Yacimiento Arqueológico de Oxirrinco (El-Bahnasa), Egipto. 

El Yacimiento Arqueológico de Oxirrinco (El-Bahnasa), Egipto, está situado a 190 kms. al sur de El Cairo, en la provincia de Minia. Fue conocido en la antigüedad con el nombre de Per-Medyed, y entre las dinastías XXVI-XXVI fue la capital del XIX Nomo del Alto Egipto. Su importancia vino determinada en gran medida por su emplazamiento geográfico, que la situaba en una de las principales vías de acceso a los oasis del desierto occidental, y por las ventajas de un puerto fluvial en el Barhr Yusef, un brazo del Nilo.

Las primeras noticias modernas nos vienen de la mano de Vivant Denon, miembro de la expedición científica de Napoleón Bonaparte. A finales del siglo XIX y comienzos XX los papirólogos Grenfell y Hunt descubrieron cientos de papiros en diferentes lenguas: egipcio, latín, griego, y árabe. La gran mayoría están escritos en griego (Platón, Tucídides, etc.), y hacen referencia a temas de filosofía, administración, música, teatro... Hoy en día se encuentran sobre todo en el Ashmolean de Oxford, y hay publicados más de 70 volúmenes.

Petrice y Breccia llevaron a cabo excavaciones durante la primera mitad del siglo XX, sacando a la luz diversas construcciones romanas como el teatro, así como numerosas esculturas y columnas. Por desgracia, la construcción del ferrocarril trajo consigo la destrucción de gran cantidad de restos arquitectónicos y arqueológicos.

Durante muchos años este yacimiento fue saqueado, hasta que en 1982 el Servicio de Antigüedades de Egipto, se hizo cargo de él y comenzó a excavarlo, descubriendo un total de diez tumbas de época Saíta, siendo la más importante la tumba nº1. Diez años después, en 1992, se constituyó una Misión Mixta integrada por la Universidad de Barcelona y el Servicio de Antigüedades de Egipto, hoy Consejo Superior de Antigüedades, bajo la dirección del Dr. Josep Padró Parcerisa.

Desde entonces se está trabajando en tres áreas distintas:

- Osireion: Templo Ptolemaico dedicado al dios Osiris, descubierto en el año 2000. Es una estructura subterránea de galerías con nichos y habitación central, en donde se han descubierto no sólo una gran estatua dedicada al dios Osiris sino también numerosos objetos pertenecientes a su equipamiento de culto.

- Área Cristiano-Bizantina, con capillas decoradas con temática religiosa compuesta de figuras humanas, animales y decoración vegetal.

- Necrópolis Alta, con tumbas greco-romanas, coptas y saítas, y donde han aparecido numerosos sarcófagos, momias y restos de ajuar funerario.   

La Necrópolis Alta presenta por tanto un marco cronológico bastante amplio: época Saíta (dinastía XXVI 664-525 a.C.), Greco-Romana y Copta.

La época copta comprende numerosas fosas de adobe  de unos tres metros de profundidad, en cuyo interior se halla un solo cuerpo, siempre en la misma posición: cabeza hacia el oeste, pies al este, manos sobre la pelvis. Su ajuar funerario es nulo o casi nulo, a lo sumo alguna pulsera o una moneda de bronce en mal estado de conservación que se fecha entre los siglos IV y VI d.C.

La época Greco-Romana comprende diversas tumbas construidas en piedra en cuyo interior se ha encontrado un sarcófago, decoración pintada y momias.

Finalmente, el periodo Saíta comprende  tumbas construidas en piedra, de grandes dimensiones, con numeroso ajuar funerario: sarcófagos, ushebtis, amuletos, esculturas de bronce, etc. Sin lugar a dudas, la más importante tanto histórica como arqueológicamente es la tumba nº 14 y la 16. La Tumba nº14 es una tumba de unos 250 metros cuadrados que consta de once habitaciones. A lo largo de cuatro años se ha trabajado en esta tumba que ha dado numerosos e importantes restos del mundo funerario, siendo las habitaciones 4, 6 y 7 las más significativas.

La habitación nº 4 es una habitación de ofrendas de unos quince metros cuadrados. Junto al muro oeste fueron hallados más de treinta objetos: vasos canopos, recipientes cerámicos, ladrillos de fundación y un recipiente de barro con más de cuarenta figuras de bronce del dios Osiris, algunas de ellas con restos de pan de oro, así como algunas coronas de Ureus. Este hallazgo es único hasta ahora en Egipto.

La habitación nº 6 estaba completa y al parecer los ladrones habían entrado por la parte superior de la estancia. En su interior se hallaron ocho vasos canopos epigráficos, más de cuatrocientos ushebtis de fayenza, amuletos, un recipiente cerámico de grandes dimensiones, restos de cartonaje, de pan de oro, así como de un sarcófago de madera y restos humanos pertenecientes a una mujer.

En cuanto a la habitación nº 7, se han hallado tres sarcófagos de piedra, uno de ellos epigráfico y relacionado con la habitación anterior, numerosos ushebtis de fayenza, un huevo de avestruz y numerosos amuletos.

La tumba nº 16 es una estancia pequeña destinada a albergar un sarcófago hallado abierto y cuyo interior contenía más de sesenta objetos de bronce de Osiris, Ureus, coronas Atef...     

oxirrinco2 

Etiquetas